CONCURSOS

Los concursos son, para mí, una instancia de exploración y exigencia profesional que impulsa la disciplina hacia nuevas posibilidades. Permiten pensar con libertad, profundizar en problemas complejos y proponer soluciones que integren ciudad, técnica y sensibilidad.

Participar en concursos me ha formado en el trabajo colaborativo, la síntesis proyectual y la claridad conceptual. También me permitió desarrollar propuestas de alto impacto —algunas premiadas— y sostener una práctica abierta al desafío, la crítica y la innovación.

Creo en los concursos como espacio donde la arquitectura se prueba, evoluciona y se hace más consciente.
Abajo una selección de los más representativos.